viernes, 22 de abril de 2016

Reparación compás mamparo

Este barco tiene un problema (como todos, no es nada particular...) de humedades. Siempre que llueve, o baldeamos la cubierta, o embarcamos algo de agua por una ola simpática, termina colándose dentro de la cabina, con el problema añadido de mohos, daños en la madera, o en los equipos del interior.
Para intentar sanear esto, hay que empezar por localizar las entradas de agua. Y las cosas que atraviesan paredes de lado a lado suelen ser firmes candidatas.
El compás de mamparo, que nos da el rumbo de aguja cómodamente situado en la pared de la bañera, e instalado sobre una madera rajada va a ser el primero que pruebe el afán "estanqueizador". La madera del interior está bastante dañada, y el contrachapado se deshace con sólo tocarlo.
Desmontar el compás...
Hala, todo fuera.
Para dejar un agujero más grande...
Por dentro, pelar la madera hasta dejar la fibra al aire.
Ésta no se pudo recuperar, quedó hecha migas:
Y por fuera, también, todo pelado. El agujero del mamparo es más grande que el propio compás; tenemos varias hipótesis, pero ninguna manera de comprobarlas, salvo que vayamos entrevistando a los antiguos dueños del Puma. ¿Alguien instaló un compás más grande que luego fue sustituido por éste? ¿Alguien se equivocó tomando las medidas e hizo un agujero más grande?...
En fin, que toca sustituir el marco también. Con una tabla de cortar y una sierra caladora, copiando el agujero del compás:
Es de verdad una tabla de cortar queso; aquí se recicla todo...
Unos cuantos ajustes y una buena capa de sellador después, tenemos el compás instalado sobre un marquito blanco y saneado. ¡Y ya no gotea dentro! ¡Conseguido!

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