domingo, 26 de junio de 2011

Formentera - Sant Antoni de Portmany

Primera etapa de vuelta de La Ruta del Gramantol 2011.
Como ya comenté en posts anteriores, el sábado 18 me planté en Formentera para incorporarme a la tripulación del Pirata Dragut, y hacer con ellos el viaje de vuelta a Valencia. El sábado por la mañana, a las nueve y media, llegaba al puerto de Las Savinas, en Formentera, y me los encontraba desayunando en el bar.
Volando voy...
En el Pirata aún quedaban cosas por hacer, así que me embarqué para echar un cable. Izamos el génova, lo enrollamos, envergamos la mayor... Al ir a preparar la maniobra del rizo, nos dimos cuenta que una de las poleas de la botavara estaba perjudicada. Como teníamos repuesto, tocaba cambiarla.
Falta preparar el fondeo. El ancla está en el pozo de anclas, hay que sacarla y dejarla preparada en el escobén, presta para fondear. Al sacar la guía que mantiene el ancla fija en el escobén, una tuerca se va al agua ¡plouf!
"Demonios, se fondea con el ancla, no con una tuerca M8..." Ahora a bucear.
El fondo del puerto de Las Savinas está relativamente limpio, y no me cuesta nada llegar, pero una vez allí, descubro que la capa de algas tiene un par de palmos de espesor, y subo con las manos vacías: "¡Que la tuerca se ha perdido!, ¡Dice Neptuno que no me la devuelve!" (y que me da mucho asquito rebuscar en una capa de medio metro de algas y lodo).
Afortunadamente, los compañeros del Pequeño Escota encuentran una tuerca de la medida adecuada en su caja de herramientas (porque en la nuestra, gracias siempre a Murphy, sólo había tuercas más pequeñas...) y podemos preparar esta última maniobra.
Salimos de Ses Savines, rumbo a Ibiza, para conocer algunas de las calas de su costa sur, e ir bordeándola hasta San Antonio, donde hemos de recoger al resto de la tripulación.
...pescando vengo...
Probamos a pescar un poquito, estrené mi caña del Decathlon con menos suerte que el Jefe (que tampoco es que sea mucha suerte pescar un avicuécalo, pero algo es algo...)
Nota mental: si te compras un equipo de 24€, con señuelos de pacotilla y una línea tan fina que un salmonete la rompería, no la pruebes navegando a siete nudos, que el señuelo hace esquí acuático.
Pero el abusón del Jefe echaba su línea y le daba caña al motor. Su señuelo al fondo, y el mío a dar saltos por ahí. Que no sé por qué no pesqué yo la gaviota...
Conocimos las calas del sur de Ibiza, donde va la gente al chill out, después de dejar el resto en Pacha.
Vimos al comité de regatas de La Gramantol, tomando el sol allí, fondeados con la Goleta, y nos dimos alguna vueltita antes de ir a comer a la cala de PortRoig.
Después de comer, con el estómago lleno, y, yo al menos, con ganas de siesta (me había levantado a las 4:00 de la mañana...), seguimos rodeando la isla, pasando por Es Vedrá, que es un espectáculo al atardecer...
Es Vedrá.
Seguimos hacia el norte, y dejando Conejera por babor, cruzamos el paso entre ésta y la Isla del Bosc, para entrar en la bahía de Sant Antoni de Portmany.
Finalmente, atracamos en el puerto de Sant Antoni, donde nos encontramos con Anna y su tripulación, y algunos pepinos de regatas realmente curiosos.
Aparejo Wishbone (el mismo que en las tablas de windsurf) pero en un cacharro que supera ampliamente los 44 pies...
El resto de las fotos, las tenéis aquí abajo, como siempre.
Viaje de vuelta de Formentera

miércoles, 22 de junio de 2011

Regata Ruta del Gramantol 2011

Las regatas en Cullera siempre empiezan o terminan regalándose el estómago. El jueves 16 de junio, en las instalaciones del Club Náutico Cullera, se celebró la barbacoa previa a la regata del Gramantol de este año.
Las tripulaciones, disfrutando del sol y de la torrá...
Luego en el mar, el procedimiento de salida entre la penyeta del moro y el barco comité, que este año fué nuestra archifamosa y superconocida Goleta Tirant I.
En la salida, un emocionante duelo con el Pestañeo, un Archambault 35 que tuvo en jaque al Dufour 40 hasta que el viento, arreciando por la tarde, obligó a cambiar velas. En el Pestañeo eran sólo dos tripulantes, y al tardar más en decidir cambiar velas, perdieron aún más tiempo para colocar un génova más pesado.
Las condiciones obligaron a un largo bordo en ceñida, tratando de ganar sur, para cruzar el canal a la altura de Oliva.
Finalmente, por la noche el viento cayó, quedando una piscina al amanecer que sólo permitía avanzar a unos míseros 2 nudos...
El sol iluminando un mar como un plato, al amanecer del viernes 17.
En la línea de llegada, primero fue el Ilusión, a eso de las seis de la mañana. Posteriormente, una apretadísima llegada entre el Barbablú y el Pestañeo, ganando el primero por pocos segundos. Y el Pirata Dragut entraba cuarto en real, quedando también cuarto en compensado. (Parece que estamos abonados al cuarto...)
Todo el viernes, los chicos de la tripulación lo pasaron descansando, buscando playitas tranquilas, y preparándose para la cena de entrega de premios que tuvo lugar el 17 por la noche.
Las fotitos de la regata, las tenéis aquí abajo.
Regata Ruta del Gramantol 2011

Cena entrega de premios Ruta del Gramantol 2011
...y próximamente, el viaje de vuelta por etapas:
Ses Savines - San Antonio
San Antonio - Valencia

lunes, 20 de junio de 2011

Avance informativo

¡Han pasado muchas cosas este fin de semana! La regata del Gramantol no ha sido todo lo tranquila que desearíamos, ha habido incluso un abordaje de un mercante a un regatista. Afortunadamente, todo quedó en un susto, lo podéis leer aquí.
O sea, que me toca escribir. Mucho.
Así que, de momento, un avance informativo de el que ha sido mi fin de semana:
Sábado, 4:30 de la mañana. Salir con mi coche hacia el aeropuerto de Manises, para coger un vuelo de Ryanair rumbo a Ibiza.
Parking aeropuerto: 19 € (Con lavado y aspirado incluido, tiene truco, aquí)
Vuelo Valencia-Ibiza: 62 € (Ryanair)
Taxi Aeropuerto-Ibiza puerto: 14,60 € (Los taxistas en Ibiza van como locos, a 140 Km/h por la circunvalación...)
Ferry Ibiza-Formentera: 26,50 € (Baleària)
Que me esté esperando en el puerto de Formentera mi medio limón, y la tripulación del Pirata para rodear Ibiza, visitar sus calas, tomar el sol y relajarnos pescando... ¡no tiene precio!
Sobre todo por lo de la pesca...
El curricán está calibrado para pescar avicuécalos, no hay otra explicación...
Después de la operación, la pobre gaviotilla se recuperó rápidamente y salió volando... ya no volverá a cazar cebos de brillantes colores. A partir de ahora, se alimentará de gambas (a la plancha).
También tuvimos otra captura, aunque en este caso se debería llamar rescate: en la bocana del puerto de Valencia pasamos junto a un velero con el motor averiado, entrando a vela. Entramos a la dársena, arriamos mayor, y les echamos un remolque hasta el amarre.
¡El Pirata al rescate!
... Y ya hemos hecho nuestra buena acción del día...

viernes, 17 de junio de 2011

¡Transporte incidentado!

Esta semana algunos afortunados han disfrutado de la regata Ruta del Gramantol, y a estas horas están preparándose para acudir a la cena de entrega de premios, consistente (cómo no!) de un arroz con Bogavante (que es la traducción de Gramantol, para los no iniciados en esta lengua levantina...)
Yo no he podido este año, compromisos laborales, pero me he desquitado trasladando el Pirata a Cullera este miércoles, y mañana vuelo a Ibiza, para hacer el viaje de vuelta con el equipo.
Otro medio de transporte... ¿por qué no?
El traslado de Valencia a Cullera, no estuvo falto de emociones, lo que nos enseña que en el mar debemos estar siempre preparados para cualquier contingencia, y que nunca es demasiado exagerado tomar precauciones.
El Pirata estaba recén lavadito, para arrasar en la regata, que el verdín en el casco no ayuda a la hidrodinámica... así que el miércoles a las seis de la tarde, nos juntamos un grupito de gente del club para llevarlo al puerto de salida de la regata: Cullera. Un viaje de tres horitas, por la costa que conocemos ya tan bien.
El Jefe estaba contento, haciendo bromas sobre descargar el barco de peso, que hiciéramos el viaje hasta Cullera a motor, para llevar menos combustible en la regata... en fin, ni Fernando Alonso recibe más indicaciones...
El caso es que salimos cerca de las siete, una tripulación de seis personas, rumbo a Cullera. En el mar nos esperaba la incómoda ola del mediterráneo, corta y puñetera, y un viento morral que nos obligaría a ceñir como locos.
A la porra. Seguimos las indicaciones del Jefe, y con la mayor izada, para apoyarnos, motor y p'alante.
 
De pronto, Jose baja a ponerse el polar, que el viento en contra da frío, y me llama: Tenemos la sentina llena de agua. ¡Horror!
Hay tanta, que con la escora y los pantocazos, hace olas por encima de la tarima de madera. Cuando bajé, olía muy mal, así que me dije: tenemos una fuga, del peor sitio, pero no grave. Bomba de achique, y a tranquilizar al personal. Pedí que me adrizaran el barco, para poder juntar el agua en el centro, pero contra los pantocazos de las olas, poco se podía hacer.
Vaciamos el baño, cerramos los grifos de fondo, y nos pusimos a achicar con cubos.
Llamé al jefe, para informarle, por si quería empezar a mirar catálogos de barcos, y seguimos trabajando en el achique. El filtro de la bomba se embozaba continuamente, (la sentina de un barco es un sumidero de porquería, pelusas, virutas de todas clases, y más cosas que no quiero ni pensar), y allí estuvimos, más de media hora achicando agua, con todo el suelo del barco levantado, sudando como pollos, y el caña sudando más, procurando no sacudirnos con cada ola.
Finalmente, tuve que tomar la decisión. Había dejado de oler a WC, y el agua estaba demasiado limpia... había que averiguar de dónde provenía tanta humedad. El método más rápido es probándola. Si sabe a mi**da, mala suerte. Si sabe salada, peor aún.
Trrrrrrrrr ¡chinnnn! Salada. Mi**da.
Así que fuí a ver a nuestra primera sospechosa: la corredera.
Este es un aparatito que mide la velocidad del barco, atraviesa el casco en su parte más baja, y tiene una ruedecita de paletas que gira con el flujo del agua bajo el casco. Por lo que, en caso de vía, tiene bastantes papeletas de ser la causante.
Ya había visto moverse el agua alrededor de la rosca al principio de la crisis, pero como estaba todo inundado, era imposible averiguar nada. Cuando vaciamos la sentina sí que ví que entraba una pequeñísima cantidad de agua. Tan pequeña, que con sólo apretar la cabeza del sensor hacia abajo, se paraba, pero que probablemente había estado embarcando agua toda la noche, y con los pantocazos del viaje se había animado.
En fin, con la vía controlada y la sentina casi vacía, llegamos a Cullera pasadas las diez de la noche. Llamamos a todo el mundo para tranquilizarlos, de momento no vamos a renovar la flota del Club de Regatas Llevant Blau. Eso sí, desmonté la corredera y puse el tapón, porque, para las lecturas que daba, habitualmente 0,0 ¿'pa qué la quiero?.
Allí en Cullera estaba Anna, con su flamante barco, preparada para comenzar su viaje por el Mediterráneo tras esta regata. ¿queréis conocerla? Está aquí.
Y ya os contaré más aventuras (espero que menos emocionantes...) cuando vuelva de Ibiza.

lunes, 13 de junio de 2011

Regata I Trofeo Dr Luis Senís

El Domingo participamos en la última manga del trofeo Dr Luis Senís, en aguas del Real Club Náutico de Valencia.
El sábado no pudimos participar, porque el barco estaba ocupado... haciendo prácticas de patrón de yate. Pero el domingo, con el patrón "trasnochao", recién llegado de Las Columbretes, salimos al campo de regatas a ver si hacíamos algo.
Pepe, durante la regata. (©Jim Davis).
En el puerto, mucho barco grande, mucha tripulación profesional... al menos intentaremos no rizar el asimétrico.
Como suele pasar, cuando no hay expectativas, todo sale a pedir de boca. El recorrido, dos vueltas al triángulo y bastón (llegada en ceñida), nos exigía a la tripulación mucho trabajo. La ceñida era muy larga, y la izada de asimétrico pudimos prepararla con antelación. Las dos izadas salieron redondas, con el equipo de proa que llevábamos, Santiago y Julio, que clavaron las dos veces la maniobra. Las trasluchadas, perfectamente controladas desde la bañera por Germán y Benja al piano, y las arriadas, sin ningún problema.
Como llevábamos velas de transporte (tan seguros estábamos de que no haríamos nada), el génova no había más que enrollarlo.
Yo, esta vez, me quedé a la mayor... demasiada vela en realidad... El patrón gritando ¡Caza! ¡Caza mayor! y yo tirando del cabo como una posesa... y la vela riéndose de mí. En fin...
Por lo menos nos dieron de comer a la llegada, que después de tanto trabajo, nos merecimos la paella.
¡A comeeeer!

Esta vez, no hay más fotos, que se me olvidó la cámara en casa... (cachis) Pero a Ibiza sí que me la llevo.
A ver cómo preparamos la semana, que este jueves toca regata de altura: La Gramantol, Cullera - Formentera.

lunes, 6 de junio de 2011

Regata Ruta del Gramantol 2010

Que sí, que sí, que no estoy desfasada... Lo que pasa es que este fin de semana no hay regata, ni entrenamiento, ni ná, porque no tenemos barco, así que aprovecho para contaros batallitas del abuelo Cebolleta, para manteneros al tanto del palmarés del Club, y para que tengáis un anticipo de la regata que disputaremos en dos semanas: La Ruta del Gramantol 2011.
La bandera Pirata del "Gramantol" (Bogavante, en castellano).
Esta es la regata de altura que organiza el Club Náutico de Cullera, entre éste y Formentera. El año pasado, el Equipo de Regatas Llevant Blau, con Pepe de patrón ganó esta regata, con una ventaja considerable sobre los demás competidores.
¡Hala, rozando los bigotes de los jueces!
El secreto consistió en una salida espectacular, y en mantener el barco en movimiento toda la noche. El problema del poco viento es que si el barco se para, necesita algo más que una brisita para arrancar de nuevo, y a la mayoría de la flota le pasó que se quedó a la sombra de Es Vedrá toda la noche, llegando a tener encalmadas de doce horas. Tampoco vale mantener izada la vela mas grande, porque en el caso de no poder mantenerla tensa, una vela flameando también es un freno considerable. Nosotros izamos y arriamos el spi unas cuantas veces durante la noche, para no parar, y llegamos al día siguiente a las ocho de la mañana, con el spi "Obelix" arriba, para desesperación del comité de regatas, que esperaba poder dormir un poco más.
Ese viernes aprovechamos para conocer un poco la isla y su fauna autóctona, antes de acudir a la cena de entrega de premios.
Fauna autóctona caradura. ¡Au!
Recogida del primer premio, la tripulación al completo.
El sábado salimos temprano para fondear en el Caló de s'Oli y pasar el día allí, nadando, refrescándonos, alimentando a los peces con trozos de una sandía que se nos estropeó, y haciendo el vago, básicamente. Por la noche, soltamos amarras y nos volvimos a Valencia.
Durante aquel día había habido un temporal en el canal, que había dejado mar de fondo bastante incómoda para el viaje. Al final, navegamos toda la noche entre pantocazos, con un rizo en la mayor, motor y el génova medio desenrollado. Llegamos a Valencia por la tarde del Domingo, porque los restos del temporal nos arrastraron hacia el sur, casi hasta Denia.
Las fotos del viaje, para que vayáis abriendo boca para la de este año, aquí abajo.
Regata del Gramantol Cullera-Formentera, 2010

sábado, 4 de junio de 2011

Transporte de vuelta

Después de la regata del sábado 25, tuvimos que traer el barco de vuelta a Valencia. Dejamos que la gente que iba a participar en la segunda manga de la regata saliera del puerto de Cullera, y después salimos nosotros. Vimos la salida de la regata, y enfilamos hacia Valencia. Viento por la aleta, un camino tranquilo, y grumetes nuevos a bordo. Aprovechamos para degustar el limoncello que trajeron Josito y Germán (el de Josito tenía algo de Naranchello...).
Tomamos el sol, tuvimos una navegación relajada, y clases de nudos a bordo.
Algunos ya van por el curso avanzado... ¡eso no es un as de guía!
También probamos el Spa del Pirata. ¿Cómo? ¿Que no sabíais que el Dufour tiene un Spa? Que sí, que sí, mirad:
¡y muy refrescante!
Llegando a Valencia nos sorprendió un pez luna saltando del agua, lo vió Josito, a pesar de la melopea que llevaba de Limoncello (es bromaaaaa... pero navegabas haciendo eses...). Tuvimos que trasluchar dos veces, para llegar hasta la bocana a vela, y aprovechamos para que todo el que quisiera probara a maniobrar con la rueda.
Y para terminar, un atraque de esos que arrancan aplausos por parte de una servidora (jejeje, si tengo un sitio donde poder presumir, ¿porqué no voy a hacerlo?). Pues el sábado me aplaudieron y tó...
Después nos fuimos a comer a El Velero, un restaurante de Pinedo, conocido por Nuria, en el que posiblemente nos darían de comer a esas horas (eran casi las cuatro...)
Allí salvé a un gorrioncillo que se estampó contra los ventanales del restaurante, lo mantuve a salvo de pisotones y de gatos hasta que recobró el sentido...
El pobrecillo despertándose...
Un día productivo... Por cortesía de Germán, tenemos un vídeo del viaje, pinchando aquí.
Y todas las fotos, aquí abajo:
Transporte Cullera-Valencia