lunes, 29 de junio de 2015

Comienza el trabajo...

Vale, ya tenemos el barco en un amarre cerca de casa, una base de operaciones para empezar... a trabajar.
El Entre dos azules en casita...
En un proyecto como éste, lo difícil es saber por dónde empezar, aunque a veces el propio barco te lo muestra, como nos sucedió con las baterías... Estaban bastante mal instaladas...
En Can Picafort, antes del traslado.
La batería que pone Abril;20... en realidad ponía Abril, 2006, así que ya estaba más que amortizada. El testigo (se ve con la luz del flash) ya estaba rojo.
En el viaje a casa, se sobrecargaron, se recalentaron en su cama de espuma de poliuretano, y la batería roja terminó por morir "deselectrolitada". (O sea, que perdió todo el electrolito...)
Ahora hay que sacarlas de ahí...
Imaginad la sopa de ácido, en la espuma cochina de poliuretano, con lo que huele eso... Puagh!!
En fin, un pegote...
Después de eso, la instalación de las baterías ha quedado más aseada... teniendo en cuenta que hay muchos cablecitos que no hemos vuelto a conectar: por ejemplo, el sensor de gas, que estaba conectado directamente a los bornes de la batería 2, con un cable finísimo; eliminado junto con toda la instalación. Cocina fuera, ya no tiene sentido dejar ahí un aparato inútil. Todos los cables etiquetados, hasta los que no hemos conectado... hay que seguirlos y ver dónde paran...
Cofre limpio, esto es otra cosa... la instalación final la tenéis aquí.
Siguiente paso: ...Vamos a ver qué pasa con el prensaestopas del eje del motor...

jueves, 25 de junio de 2015

Buscando base...

Pues ya hemos hecho la primera regata, con reparaciones de emergencia y la jarcia tensada "a ojo".
Y no nos ha ido mal... pero hay que buscar centro de operaciones y ponerse a trabajar, que el barquito lo va a agradecer.
Además, aún está de "okupa" en Burriana, pero este fin de semana se nos acaba el chollo y toca encontrar un amarre de alquiler, a poder ser más cerca de casa. El viernes 19 de junio, nos vamos a Burriana para recoger y traerlo a Valencia.
Las previsiones dan viento de N - NE, perfecto para venir navegando de aleta, nada que ver con la ida, que pillamos el viento en contra...
Tempranito por la mañana, el sábado largamos amarras, nos despedimos de Alfonso y su Kyo (recomiendo la lectura de su travesía: "KYO: El Atlántico a vela"), y enfilamos desde la bocana del puerto rumbo directo a Sagunto. Izar mayor, sacar el génova entero, y apagar motor. El barco, con buen viento navega más rápido a vela... para eso está hecho, ¿no?
Llegando a Canet, hay una pequeña regata, pasamos de lejos, junto a las piscifactorías que pueblan la costa, y continuamos viaje hacia Valencia. El viento no termina de rolar al E como estaba previsto, y nos sigue empujando por la aleta de babor. Como hay olas, hay que tener cuidado para que la mayor no trasluche y nos barra la cubierta de un golpe...
Pasamos justito junto a la boya de la piscifactoría, y rumbo a Valencia empezamos a ver cada vez más palangres. Estas artes de pesca no son muy peligrosas en sí, una boya enana con una banderita, y un cabo largo con varios anzuelos, para enganchar a algún pez incauto que pase por allí... El problema es que te enganches una con la orza, o la hélice, se te puede hacer un lío...
Y lo peor son las que no se ven, que pasamos junto a una que eran cuatro flotadores minúsculos con una especie de red entre ellos, y una antena de esas de GPS, con forma de seta, que no levantaba un palmo de las olas... No me preguntéis qué cuernos era, que lo vi pasar de chiripa junto a la borda, y me quedé alucinada con los inventos que la gente tira al mar... ¿era un palangre? ¿los restos de un pecio? ¿una marca para traficantes? Se te ocurre cualquier cosa, desde luego no era fácil de distinguir, y me la podía haber comido con patatas.
Ya cerca del puerto, comienza el tráfico. Catamaranes que salen de la Marina Real, cargueros que entran y salen de la bocana del puerto...
Al ser sábado, es un día ajetreado, y en el ratito en que cruzamos la bocana, salieron dos portacontenedores y entró otro. Es como cruzar una autopista con una bicicleta. (Bueno, realmente no, que en la autopista hay bastante más posibilidad de que te atropellen...)
Después de dejar pasar ese carguero, uno de los que estaba fondeado fuera, se dio la vuelta, y de estar quietecito e inofensivo, pasó a apuntarnos con la proa... ¡¡Qué mieditoooo!!
Ahí empiezas a hacer cálculos: ¿hemos visto la lancha del práctico? Aún no... Los remolcadores tampoco han salido aún a recibirlo... si arranca ahora, ¿cuánto tarda en llegar hasta aquí? Al final decidimos que no había peligro, y cruzamos la bocana. Normalmente, lo más seguro en el mar, es seguir haciendo lo que estabas haciendo, sin variar el rumbo... y sin dejar de vigilar, por supuesto.
Total, que desde que dejamos la marina Real por el través hasta que llegamos a la bocana del náutico, pasa casi una hora... encima amenizada por tráfico pesado. Como para haberlo hecho el día que llegamos de Mallorca...
Al abrigo del espigón, arriamos la mayor y enrollamos el génova. Arrancando el motor únicamente para entrar al puerto, así da gusto viajar...
Sacar defensas, preparar amarras, y empezar a llamar a marinería para que nos asignen un amarre de transeúntes. En el Náutico de Valencia el canal de radio para llamar al marinero es el 69, aunque ahora te dan también el número de teléfono, porque cada vez hay más gente que llama del móvil...
Nosotros llamamos un par de veces por radio, y no obtuvimos respuesta...
Bueno, pues vamos entrando, a lo mejor es que con los walkie-talkies no les oímos desde aquí (la dársena del náutico es muy grande...). Nos acercamos a la gasolinera, siempre hay alguien por allí, que nos pueda echar una mano para amarrar mientras intentamos llamar de nuevo.
Finalmente, Santi me indica un pantalán flotante, justo en frente de la gasolinera, donde ya hemos visto en otras ocasiones barcos de transeúntes. Vamos a intentar amarrar allí. Él se sienta en la proa, mientras yo me acerco despacito al pantalán, un poco en diagonal. Salta a tierra con una amarra, y yo freno el barco con un golpe de motor atrás. Como no hay viento, nos da tiempo para amarrar dos largos y abarloar el barco al pantalán tranquilamente. Ya estamos - por fin - en casa.
Una vez amarrados, hacemos un último intento de comunicar con el marinero:
"Náutico Valencia, Náutico Valencia, aquí velero Entre dos azules, Entre dos azules, ¿me reciben? cambio" ggggk!
"Sí, adelante, Entre dos azules"
¡Vaya, hay vida en este planeta! jejeje...
"Si, mire, estamos abarloados en el muelle 38, porque no recibíamos respuesta. Necesitamos amarre para un día o dos, cambio".
"Afirmativo, manténgase a la espera".
Total, que llega el amable marinero hasta el muelle y nos dice que si es sólo para un día, que nos quedemos donde estamos (ya que le hemos ahorrado el trabajo...) y le decimos que sí, que hemos quedado con una persona que nos va a alquilar un amarre, y que nos vamos mañana mismito... Probamos la radio, porque no nos cree que le hayamos llamado tres veces, y sí que funciona... en fin, las ondas se habrán perdido en el éter...
Mañana lo llevamos a su sitio definitivo.

sábado, 20 de junio de 2015

Tribulaciones de un crucerista en regata. (2 de 2)

Hete aquí que estamos en Burriana, en la celebración de la regata Jubilata's Cup, que es, ni más ni menos la celebración de la jubilación del fundador, y que debido a su éxito, lleva ya cinco ediciones...
Es una regata divertida, que da oportunidad a participar a todos los barcos, de regata con certificado o aficionados con ganas y dos velas.
Como el sábado no llegamos a la salida, debido a las inclemencias del tiempo, el Domingo nos preparamos para salir a nuestra primera regata con el Entre dos azules.
La regata estuvo muy interesante, porque aprendimos un montón. Salir de patrón de tu barco te obliga a estar más pendiente de pequeños detalles, como ¿Dónde cuernos está el comité y la boya de salida???
Salimos del puerto bastante tarde, ya llevábamos el cronómetro pegado al culo antes del procedimiento de salida, y casi hasta la señal de atención no vimos clara la puerta (pista: es donde hay muchos barcos. Otra pista: había muchos barcos por todas partes...).
Como regateamos en la categoría promoción, tampoco había demasiadas tortas en el campo de salida, así que nos dirigimos hacia la puerta raudos como flechas... a tres nudos. El viento comenzó a rolar, y cuando dieron la salida, nosotros nos encontrábamos a unas buenas tres esloras de la línea, ciñendo como podíamos... corriendo la bendita línea, sin acercarnos ni un milímetro.
Finalmente, viramos, y conseguimos cruzar, justo a tiempo, que el balizador estaba ya preguntando al comité si quitaba la boya de la salida... y el comité le contestó que esperara un poquito, que aún veía algún barco intentando colarse por enmedio...
Una vez en regata (por fin!), no conseguíamos que el barco arrancara y se alejara de la línea, los barcos de clase ORC A y B (los machacas) estaban por ahí dando vueltas, esperando a que les dieran la salida a ellos también. De pronto se nos acerca un monstruo por estribor ¡Oye, que nosotros estamos en regata y tú todavía no! A toda velocidad, como un abusón, el 78 de Mayo se nos acerca tanto que nos acojona, viran en el último momento y se alejan a toda velocidad... el daño ya está hecho, nos hemos aproado y hemos hecho un rollito con el génova en el estay de trinqueta... En fin, otra vez parados, si es que...
El patrón concentrado, la flota ORC A y B ya es un recuerdo... (Ellos corren otra regata...)
El viento comenzó flojito, pero a medida que se desarrollaba la prueba fue subiendo, lo que nos daba una ventaja considerable a los barcos pesados (El Puma 34, con sus 10m de eslora pesa unas buenas 5 toneladas...)
En el segundo bordo (o tercero, según se mire, si el primero lo hicimos antes de la salida...) el viento ya había subido a más de 11 nudos, y el Puma empezó a aligerar la marcha, alcanzamos y superamos los seis nudos, con una sonrisa en la boca, viendo como pasábamos a otros barcos de la flota... El Entre dos azules es un gran barco, y nosotros también un poquito abusones... aunque no abordamos a nadie...
Aquí ya íbamos a buen rumbo hacia la piscifactoría, que había que dejar por babor...
Llegamos a la piscifactoría, dimos la vuelta alrededor, y enfilamos la puerta de llegada con viento fresquito de aleta. Había subido tanto que enrollamos un poquito de génova, no nos atrevimos a seguir con todo el trapo. Llegábamos a siete nudos bajando las olas, la regata se estaba animando!!
Cruzar la puerta de meta, dar el nombre al balizador, y recoger trapo... ¡que hay que llegar a la paella!
Esto de las regatas es un deporte agotador...
La afluencia de gente en esta regata es impresionante...
Después de la paella, la entrega de premios, y una enorme sorpresa para nosotros. Resulta que al no haber tomado la salida el sábado y haber hecho un 12º puesto el domingo, nuestra clasificación general en la categoría resulta el puesto 14. Y hay trofeo para los 15 primeros... Tadaaa!!
No, no es por haber llegado los últimos...
Os he puesto por ahí varios enlaces al álbum Flickr de Guillermo Baixauli, que cubrió la regata de manera excepcional, ya estáis tardando en visitarlo. (Hemos salido muy guapos!!!)

lunes, 15 de junio de 2015

Tribulaciones de un crucerista en regata. (1 de 2)

Viernes, 12 de Junio: Ya está, no hay remedio, nos hemos apuntado a la Jubilata's Cup de Burriana, una regata con cinco ediciones a sus espaldas, y que se está convirtiendo en uno de los referentes de la zona.
Hay que llevar el barco hasta Burriana, a unas 26 millas de la Marina Real, calculamos que nos puede costar unas seis horas de viaje.
Así que el viernes salgo pronto del trabajo, y me dirijo al puerto, donde Santi acaba de colocar las baterías nuevas. ¡Ya está el barco operativo!
Ya os pondremos las imágenes del "antes", ahora tenemos una instalación decente...
Finalmente, nos puede la pereza, y que el mar está revuelto... aunque sopla en la buena dirección. Pero llegaríamos de madrugada, y finalmente, tomamos la decisión de salir el sábado tempranito.
Muy tempranito.
Sábado, 13 de Junio: 5:00 de la mañana. Ya estamos en la Marina, con la legaña aún pegada, los trastos al barco, y llamamos por radio para avisar al marinero. ¡Qué horas son éstas, que no han puesto aún ni las carreteras!
Largamos amarras y salimos rumbo N, hacia Burriana.
Este es el aspecto de la Marina Real a las 5 de la madrugada. La discoteca de las Ani+ estaba llena...
Conseguimos mantener una buena velocidad hasta Sagunto, el mar se está formando de proa, pero el viento aún no es muy fuerte... alrededor de cuatro nuditos, que nos van a alargar un poco el viaje.
Santi, patroneando en un aguacero.
 El día está tristón, lo bueno es que no hace frío... La lluvia es un poco molesta, pero la capeamos con ganas y buen humor. Lo malo es que con este mar tan formado, el piloto automático se lía en cada ola, y preferimos llevar la rueda a mano, que el pobre chino se va a agotar...
El Entre dos Azules, cortando las olas... ¡Chooof!
Una vez pasado Sagunto, las olas van subiendo, ya tenemos crestas de más de un metro, y la navegación se hace incómoda. Sobre todo mirando el GPS... la velocidad va bajando y durante casi dos horas siguen quedando tres horas al destino...
El muelle de granel de Sagunto... Un clásico de las fotografías de navegación...
Así que desde las 9:30 que pasamos Sagunto, hasta las 14:00 que llegamos a Burriana, saltando de ola en ola, el motor se portó como un campeón (otra vez), empujando al barquito a 2000 RPM, que le daban para hacer dos míseros nudos... en fin, que si no fuera porque nos hacía ilusión participar en la Jubilata's, nos dábamos la vuelta y entrábamos en Canet.
Ya cerca de la meta vemos barcos por todas partes, la Jubilata's tiene una popularidad impresionante; Hay 68 barcos inscritos entre las cuatro clases que compiten, ORC A, ORC B, Club y Promoción. (Podéis ver la lista completa aquí, la primera inscripción del Entre dos azules en una regata...).
A mí también me cayó agua... aunque en ese momento era casi todo agua de mar...
Después de nueve horas de batidora no queremos quedarnos ni un minuto más en el mar, así que llegamos, atracamos en la marina de Burriana, mientras los demás barcos terminaban a gusto la regata, y nos preparamos para la barbacoa de la noche (¿os he dicho ya que las regatas son un evento lúdico-gastronómico, aparte de deportivo?)
¡Salud! Sólo una y tempranito a la cama, ¿eh? Que mañana hay que regatear...

miércoles, 10 de junio de 2015

Transporte a casa... Lunes 1 de Junio

La noche pasa tranquila en el mediterráneo. El tráfico de cargueros no es muy pesado en la zona, alcanzamos a ver un par de luces a las tres de la mañana, por babor, en el horizonte. La luna prácticamente llena, no deja oscurecer la noche, y la visibilidad es excelente.
03:00 Posición: 39º 36,342' N, 1º 1,916' E
Alrededor de las cuatro vemos por estribor unos destellos potentes, 3 + 1. Me bajo a la mesa de cartas, a comprobar los faros de la zona... aún estamos en medio de la nada...
Resulta ser el faro de Columbretes, lo tenemos a unas 20 millas y lo vemos como si estuviera ahí al lado...
05:00 Posición 39º 35,693' N, 0º 49,000' E
Vemos por babor un barco con muchísimas luces, que nos rebasa hacia la proa. Probablemente, el Ferry a Denia.
Amanece hacia las seis, apagamos las luces de navegación. El día nos da la bienvenida vestido con sus mejores galas:
Amanecer en el mar, 06:15
 Aún no se ve Valencia, ni la costa, pero está por allá:
Parece una pintura, y si no fuera por el ruido del motor, a mí también me hubiera parecido un sueño...
 El mar está como un plato, y me recuerda a la última escena de "El Show de Truman" ¿Os acordáis de esa película?
Nosotros no nos encontramos con el muro al final...
 La calma es impresionante...
Entre dos azules...
Yo me bajo a dormir, que la noche de guardias me ha dejado hecha polvo. Aún nos quedan muchas horas de viaje, y hay que estar despejado para la navegación costera, que es cuando más tráfico nos vamos a encontrar.
07:00 Posición: 39º 34,590' N, 0º 36,360' E
Seguimos navegando a rumbo 260º, a unos 5,4 nudos.
Comenzamos a sentir un olor raro en la sentina, como a quemado pero rancio... Ventilamos lo que podemos y vigilamos todos los indicadores de temperatura. El motor no huele mal...
09:00 Posición: 39º 31,968' N, 0º 22,568' E
El olor de la sentina no disminuye, lo achacamos a la avería del WC que tuvimos esta noche... es posible que la bomba que ahora tenemos cerrada esté perdiendo algo...
A unas 25 millas de tierra, nos parece distinguir algo en el horizonte. Igual son más las ganas que la vista... Faltan 27 millas aún para Valencia.
11:00 Posición: 39º 30,140' N, 0º 08,700' E
Empieza a haber más tráfico, pesqueros faenando, cargueros que entran y salen del puerto... Al fin y al cabo, tenemos el puerto de Valencia a babor y el de Sagunto a estribor...
Santi conecta el receptor de AIS que se ha hecho con un receptor TDT, una antena y un ordenador portátil, y recibimos la señal del pesquero L'Arrecife, que faena a unas millas de nosotros. Pasamos a unos 800m de distancia, mientras recoge las redes. Es un puntazo eso de cotillear el nombre de los barcos de alrededor... el AIS le da mil vueltas al RADAR...
No se ve, porque está muy lejos, pero ya tiene una escolta de gaviotas alrededor...
 Alrededor de las 15:00 llegamos a la Marina Real Juan Carlos I, con ganas de apagar el motor, adecentar un poco el barco, y darnos una ducha.
¡Ya estamos en casa! casi...
 Hacer los papeleos, asignarnos un amarre, (el 30-A) y conocer a otro armador de un Puma 34 como el nuestro, que recala unos días en Valencia para partir hacia Grecia...
El Entre dos azules amarradito en Valencia.
Después de llegar, ya mas tranquilos en tierra, nos damos cuenta de qué puede ser el espantoso olor a huevos podridos que sale de la sentina. ¿Huevos podridos dices? ¿Qué es lo que huele a huevos podridos, aparte de lo obvio? El azufre. Ácidos sulfhídricos que deberían estar en un contenedor estanco y que ahora campan a sus anchas por todo el barco... ¡Horror! ¡Las baterías!
Veinticuatro horas de motor, a un régimen de carga que no conocemos, pero que no debe de estar regulado, han acabado por sobrecargar una de las baterías, que ha comenzado a hervir y a perder todo el electrolito por los cuatro costados. Eso, además agravado por el hecho de que a alguno de los antiguos dueños del barco le había parecido buena idea rodear las baterías de espuma de poliuretano... Moverse no se van a mover. Ventilarse tampoco.
En fin, mirado por el lado bueno, de la interminable lista de cosas que tenemos que hacer a bordo del Entre dos azules, ya tenemos una que se ha colado en el primer puesto: cambiar las baterías. Nunca jamás voy a decir que no sé por dónde empezar...

sábado, 6 de junio de 2015

Transporte a casa... Domingo 31 de Mayo

Port de Sóller es un lugar precioso, un pueblito pequeño enclavado en una bahía al norte de Mallorca, perfectamente protegido de los temporales (Salvo, quizás, alguno muy fuerte de Tramontana...) y rodeado de montañas.
Playas del norte de Mallorca.
El tranvía de Sóller une el puerto con la villa , y desde allí, se puede tomar un tren a la capital. También tiene un túnel que la hace más accesible por carretera, en media hora te puedes plantar en Palma.
El Tranvía de Sóller.
Después de sopesar las opciones, decidimos salir el Domingo hacia la península, no íbamos a tener una posibilidad como ésta en días, y hay que llevar el barco a Valencia de todos modos...
10:50 Soltamos amarras del pantalán de transeúntes del puerto, y salimos de la bahía. El mar está en calma y no sopla ni miga de viento. Izamos mayor para equilibrar. Motor, rumbo directo a Valencia: 260º.
La entrada a la bahía de Sóller.
12:00 Comienza a entrar una ola de proa, que nos indica que hay viento en el canal de Mallorca...
13:00 ya vemos el final de Mallorca, y la isla de Dragonera, el viento se establece del sur. Desplegamos génova por estribor, y apagamos motor a las 14:10. Con viento fresquito de amura, navegamos a unos buenos 4,2 nudos.
La costa norte de Mallorca, en el extremo, la isla Dragonera.
15:20 Posición: 39º45,242' N, 2º14,613' E
La sentina tiene un charquito de agua, probablemente entra por la refrigeración de la bocina de la hélice. Normal. Bombeamos el agua fuera.
Boletín méteo, condiciones ideales. Seguimos a vela mientras esto aguante...
17:00 Posición: 39º43,700' N, 2º06,470' E
Sin motor, consumo directo de las baterías: la carga del ordenador se lleva 4 Amperios, y el piloto automático 1 Amp cuando se mueve...
La velocidad baja a 3,3 nudos hacia las 18:00, el viento ha bajado bastante, aunque la ola sigue.
¡Adiós Mallorca, Adiós!
18:20 Arrancamos motor.
La bomba de agua del WC tiene una pequeña fuga... hay un charquito en el baño. Cerramos el grifo de fondo de entrada de agua al WC, el de salida no se puede cerrar. Apuntamos un par de líneas más en la lista de cosas por hacer...
También creemos que el interruptor de las baterías está al revés... Hay dos baterías, una de arranque y una de servicio... Deberíamos poder conectarlas independientemente, para poder gastar de la de servicio y tener la de arranque para el motor y el fondeo, si es necesario... Pero no estamos seguros de cuál estamos cargando... Otra línea más en la lista de cosas por hacer.
19:50 Acabamos de pasar la barrera psicológica de las 100 millas. ¡Sólo quedan 100' hasta casa!
Posición: 39º41,298' N, 1º48,707' E
Motor a 2000 rpm, 5,4 nudos de velocidad.
Santi lleva un rato trasteando abajo en la mesa de cartas, mientras yo vigilo que el piloto no se raye y nos lleve a Castellón. De pronto se asoma y me dice que va a apagar la instrumentación un rato. ¿Ahora? Adiós GPS, y piloto, me toca conducir. Espero que no rompa nada, porque si no, nos tocará timonear toda la noche...
En unos minutos, se asoma de nuevo con una gran sonrisa, el GPS vuelve a la vida y puedo conectar el piloto automático.
La señal del GPS no llegaba a la radio, así que Santi ha encontrado el cable suelto y lo ha empalmado.
Ahora, en caso de emergencia, el botón rojo de la radio es capaz de emitir nuestra posición exacta, lo cual está muy bien; si te estás hundiendo, lo último que te apetece es ponerte de operador de radio a emitir al posición de viva voz... Otra cosa arreglada, de esas que esperamos no tener que usar jamás...
21:00 Posición: 39º40,010' N, 1º41,430' E
Encendemos las luces de navegación, 3 Amp de consumo, aunque navegando a motor no es de mucha importancia. Cenamos y comenzamos la rutina de navegación nocturna.
Como preferimos pasarnos de precavidos, y aunque la méteo no predice viento de noche, tomamos los dos rizos a la vela mayor y enrollamos parcialmente el génova. Total, sólo llevamos las velas para equilibrar el barco, vamos a navegar a motor toda la noche...
Trasteando con el cuadro de luces, encontramos que uno de los interruptores sin etiquetar enciende la luz del palo que ilumina la cubierta... ¡Tenemos una discoteca en la proa!
La luna en el mar riela... (La canción del Pirata).
Casi a medianoche, recibimos la visita de una manada de delfines. Los lomos plateados a la luz de la luna, saltan y cabriolean alrededor del barco durante unos minutos. El espectáculo es sobrecogedor y emocionante, nos acompañan unos animales curiosos y la sensación que nos dejan es reconfortante... ¿qué vendrán a ver alrededor de un casco que asoma apenas en su mundo, y hace un ruido espantoso?
00:00 Posición 39º38,206' N, 1º22,852' E

jueves, 4 de junio de 2015

Transporte a casa... Sábado 30 de Mayo.

El problema de comprarse un barco lejos de casa es que el primer viaje ya lo tienes que hacer sí o sí... y normalmente, menos preparado de lo que te gustaría.
 Un cormorán tomando el sol en Can Picafort.
Así que, tras una semana de preparativos, Santi solo en Mallorca revisando todo lo imprescindible, el viernes 29 de Mayo cogí un billete de ida a Palma. Comprar las últimas cosas, cargar con un bidón más de gasoil, y echarnos a dormir que el sábado va a ser movidito.
La meteo para el fin de semana no predice viento, así que vamos a depender bastante del motor...
Las siete de la mañana, un cafecito, lavarse la legaña, y soltar las amarras de Can Picafort. ¡Ya nos vamos!
La costa norte de Mallorca.
Sin viento, salimos a motor rumbo N para adentrarnos en la bahía, y acercarnos al cabo de Menorca, donde parece que sopla algo. El mar está tan tranquilo que izamos la mayor poniendo todas las maniobras de rizos y los sables, que la otra vez ni los habíamos metido...
El cielo en el centro de la Bahía de Alcúdia.
En el centro de la bahía empieza a soplar, y avanzamos a vela hasta el cabo Formentor, donde llegamos a las 10:30. En el cabo, debemos tomar rumbo 270º para ir hacia Valencia, el plan inicial es hacer la travesía ya. Pero el viento cae, y no nos da para hacer ni tres míseros nudos... Motor.
13:30 El viento comienza a refrescar, y vuelve a ser posible navegar a vela. Con un viento por la aleta de estribor, rumbo 270º, navegamos a más de cuatro nudos. El viento va bajando, y no nos da para el rumbo esperado... intentamos jugar con las velas y poner unas orejas de burro:
¡Conseguido!
14:40 Cae le viento. Motor.
15:20 Cálculo de hora estimada de llegada a Valencia: a este ritmo y en este rumbo, llegaríamos el Domingo 31 a las 21:00
16:50 Al través de Sóller, nos damos cuenta de que el ordenador no carga, a pesar de ir a motor. El invento que había preparado Santi para tener un receptor de AIS a bordo no funcionará. Sin esa ayuda, no nos atrevemos a atravesar el canal de noche... Eso, sumado a que realmente no teníamos preparado el viaje, sin comida decente, ni gasoil de reserva... nos terminó de decidir.
Cambiamos el rumbo y nos dirigimos a Sóller, donde solicitamos un amarre para pasar la noche. Llegamos a puerto a las 18:30.
En el puerto público de Sóller, el servicio es excelente, y el precio ajustado... si estás pocos días. Es un servicio público para transeúntes, la idea es que viajes con el barco. Pero tienes la posibilidad de atracar en las zonas más bonitas de las islas por un precio excelente. Mas info: aquí.
La bahía de Sóller. No se ve la entrada, toda rodeada de montañas. (Pista: está al fondo, a la derecha)