Hay más fotos en el álbum, cortesía de Guillermo. ¡Vedlas, vedlas, que he salido guapa! ;-)
Este trofeo está gafado. Afirmo. Porque este año no hay manera de que hagamos una regata completa de la Presidente... La primera se suspendió por falta de viento. La segunda, ni nos montamos en el barco... tenía mala pinta desde el principio, una niebla espesa, y el mar en calma... suspendida por falta de viento.
Hoy ha hecho viento. Por fin.
Recorrido: triángulo. Vela en proa: foque, porque en el puerto soplaba bastante, pero cuando llegamos al campo de regatas cambiamos al génova medio. Tomamos la salida en el desvente, detrás de todos los barcos, sin viento y clavados como una tacha junto a la boya. Pasó el Brujo por delante, un 47.7 con más velas que mi tarta de cumpleaños, y nos desventó más aún. En fin, que, cuando nos dejaron, conseguimos salir y empezar a subir hacia la boya de barlovento.
Frente a El Saler, tomamos la boya por babor, yo ya había preparado la maniobra en proa con dos ayudantes de excepción, Jacobo y Guillermo. Izamos el asimétrico, y de pronto, el
Tack sale lanzado a proa, la vela se escapa, y porque pisé el cabo con los pies, que si no, se nos va del todo.
Primera lección: por norma general, en cualquier maniobra, todos los mordedores o
stoppers deben estar
cerrados.
Las trasluchadas no salían todo lo finas que debieran, en la bañera no parecía haber mucha coordinación, no dejaban volar el asimétrico para cambiar de banda, y un par de veces tuvimos que deshacer un lío en el stay.
Pero al parecer habían acortado la regata, así que recogimos el asimétrico, y lo tiramos por el tambucho abajo, volvieron todos los cabos a proa, y, aunque los dejé preparados, confiaba en no tener que volver a izar el trapo.
Volvimos a subir a la boya de barlovento, y el patrón nos avisó de que deberíamos izar de nuevo el asimétrico. Preparar otra vez la maniobra, el saco del gennaker arriba de nuevo, yo en mi posición, con los pies en la regala de babor, el saco entre las piernas, ayudando a salir a la vela bajo el génova. ¿Qué pasa con esa driza? "¡Arriba el spi!" grito.
De pronto, empiezo a darme cuenta de la situación. La vela que iba dejando salir por debajo del faldón del génova iba toda al agua. No estaban cobrando la driza a la velocidad suficiente. Empezaron los gritos en popa, y creo que fué entonces cuando se lió todo.
El barco escoró una burrada, y los gritos se intensificaron. El patrón gritaba "¡No puedo con el barco!" y yo me puse de pie para ayudar a los del palo a izar el trapo. La botavara rozaba el agua, aquello era un caos. Junto al palo tres personas, y no podíamos apenas con el asimétrico, pero lo sacamos del agua. Yo hacía flecha con los pies en el palo, de la escora que llevábamos, Pepe aún quería mantener el barco en regata.
De pronto, con un chasquido, el barco se adriza, y todo se acaba. Las escotas del asimétrico están sueltas, arrastrando por el agua. El tack, también, la vela colgando del palo, totalmente suelta, restallando con el génova, que, inexplicablemente, también está largado en banda.
La regata se ha acabado, a un largo de la línea de llegada. Arriamos las velas tirando con los dientes, (tuvimos que pescar las escotas con el bichero), y todo el camino de vuelta lo pasamos intentando explicarnos qué salió mal.
Mañana sigo con mi serie de
tripulación, que me faltan aún todos los puestos de la bañera, y ésos también hay que tenerlos claros.
Las fotos: