domingo, 11 de junio de 2017

¡Vuelta al lío!

Ya hemos decidido que por esta temporada está bien, que el bricolaje es necesario para hacer el barco un poco más habitable, pero que también queremos navegar.
Así que nos apuntamos a la regata tres puertos, disputada este fin de semana, 10 y 11 de Junio, entre Canet, Port Saplaya y Pobla Marina.
Sí, necesitamos un aliciente para navegar, y normalmente, regatear funciona...
El viernes 9 por la tarde, toca trasladar el barco a Canet. Tres horas y media de viaje, rumbo norte, y comenzando con el habitual tráfico de la bocana del puerto de Valencia.
Al salir tarde, después de trabajar, la travesía fue tranquila, con poco viento, y llegada con la puesta del sol a Canet. Amarrar en el muelle de levante, cenar en el restaurante del club, una duchita, y a dormir, que mañana toca travesía costera hasta Port Saplaya. (Más o menos retroceder hasta la mitad el camino que hemos hecho hoy)
Sábado por la mañana, tras el almuerzo y la reunión de patrones, toca salir al mar para realizar el procedimiento de salida a las 12:00. Poco a poco, todos los barcos dejamos los pantalanes y nos ponemos a dar vueltas frente a las costas de Canet.
El Tusitala, un Puma 34; como el nuestro, pero un poquito más naranja...
En el procedimiento de salida, los barcos van evolucionando, midiéndose y acercándose los unos a los otros... Hay que dejar claras las intenciones: ¡Izad la bandera!
Bonita foto del Entre dos azules con pinturas de guerra.
La primera manga del sábado, no nos salió muy bien; la salida fue un desastre, la subida hasta la boya de desmarque la hicimos a sotavento de todo el mundo, sin viento ni posibilidades; y nos acercamos demasiado al cargadero de mineral de Sagunto, lo que nos obligó a hacer un bordo extra para poder superarlo. Seis meses de sequía hacen que se oxiden las pocas habilidades regateras que teníamos adquiridas...
Total, para cuando tomamos rumbo directo a Port Saplaya, la flota nos llevaba unas cinco millas de ventaja. Lo demás, lo de siempre: poco viento, barco pesado, casco sucio... Menos mal que no competimos para ganar... si no no podríamos con la frustración. Navegar, disfrutar del paisaje, beber cervecitas... y buscar la boya de Port Saplaya, para poder tomarla y dirigirnos a Pobla.
El puerto de Port Saplaya no tiene calado suficiente para que entren los veleros que compiten en esta clase de regatas, así que a pesar de organizar parte de ésta, no podemos disfrutar de su hospitalidad. Sólo pasar cerca a saludar, y seguir camino a Pobla Marina, donde termina la primera etapa.
Pero podían haberse currado una boya más grande... ¿no?
Misión cumplida, boya doblada, rumbo a Pobla Marina. Resultados de la primera prueba; Entre dos azules en el puesto 14 de 15 barcos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.