sábado, 14 de septiembre de 2013

Toulouse

Lo que más me llamó la atención cuando vine a vivir a Toulouse hace un año, fue el clima.

Estando situada tan al interior, (mas o menos a medio camino entre el Atlántico y el Mediterráneo), me esperaba un clima más seco, como el de la meseta ibérica. Pero la orografía diferencia bastante lo que vemos en los mapas.

Setas en un jardín de Colomiers.

Francia es un país muy llano en general (si quitamos los Pirineos y los Alpes...) así que un frente lluvioso puede atravesarla por completo sin apenas despeinarse.

Una señal de ceda el paso cubierta de líquenes... No es que no se use mucho, bueno, a lo mejor sí...

Toulose recibe de lleno la lluvia de los frentes atlánticos, y los frentes cálidos del Mediterráneo también llegan hasta aquí. Por lo que, comparándola con su gemela al otro lado de los Pirineos; (más o menos se encuentra a la altura de Zaragoza), aquí no tenemos nada parecido al desierto de los Monegros.

Al contrario, aquí, después de un día de lluvia, crecen setas por todas partes, los muros y las aceras están cubiertas de musgo y líquenes, y la naturaleza se hace dueña de cada esquina.

1 comentario:

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.