jueves, 3 de febrero de 2011

Receta Espirituosa

Como los marinos tienen fama de borrachines (y tenemos un gran ejemplo en el sin par Capitán Haddock, al que el buenrollismo de lo políticamente correcto rompía la botella cada dos por tres en los dibujos animados), y yo ya he puesto una receta de bebida espirituosa, ahí va otra para la colección. Tengo un dossier completo, cortesía de Josito, la serie tendrá más capítulos...

Receta LIMONCELLO:
Del amigo de Germán, Andrea de San Giuliano (Nápoles)
Ingredientes:
1L Alcohol de 96º (o de 95º) puro, (a algunos se lo traen de Italia, pero se puede conseguir en farmacias, indicando que es para elaboración de licores).
10 Limones medianos. Si son pequeños 12 o 14. Lo ideal es que haya alguno un poco verde, si no no pasa nada.
1 Kg de Azucar.
800 cm3 de Agua.
Elaboración:
Se pelan los limones, procurando cortar sólo la parte amarilla de la corteza, la parte blanca amarga el resultado final.
Se maceran las cortezas durante 48 horas dentro del alcohol.
Tras la maceración, se cuela el liquido resultante y se reserva.
Calentamos los 800 cm3 de agua y diluimos el azúcar, quedando un almíbar consistente. No hervir el azúcar!!! Dejar enfriar hasta temperatura ambiente.
Mezclar con el alcohol de limón, y voila, ya está el limoncello.
Os saldrá aproximadamente poco más de 2 litros. Lo embotelláis y al congelador.
Cuidadín, que el resultado es una "bomba", por que entra como si nada, pero os aseguro que después de varios chupitos calienta de lo lindo.
A ver si lo probamos en el próximo transporte, o en un domingo de esos de regata, que no hay regata...Para el que se haya quedado con ganas del viaje a Moraira, pensad que habrá que traer el Juno de vuelta, yo calculo que la semana que viene. Habrá que empezar a comerle la oreja al Jefe ;-)

3 comentarios:

  1. Espero que os animeis pero no demasiado llevo una semana persiguiendo a todos los amigos menos uno que esta tomando el sol en el ecuador, y con el limoncello como propulsor me vais a pegar otra pasada en la proxima puerta.
    ¡¡Animo Piratas!!

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  2. Jajaja! No creo que el Limoncello sirva de propulsor, más bien de "adormecedor". Ya ves qué marcha llevo, que aún no he cruzado la puerta de Buena Esperanza... a este paso la estoy perdiendo (la esperanza) de que el viento me ayude...
    En fin, buenos vientos, y bebed con moderación!

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